MARY POPPINS

Amanecía sobre Londres, cuando de repente se abrieron las nubes y apareció una figura vestida de oscuro que descendió majestuosamente.
Era Mary Poppins que venía, como nurse, al hogar de los Banks.
El hada-nurse se hizo cargo de los niños Jane y Michael, a los que ninguna institutriz había podido soportar. Nada más llegar, Mary con ayuda de su particular magia hizo que los dos hermanos ordenaran su habitación, y después los sacó a pasear.
En el parque, encontraron a un individuo que pintaba cuadros en la acer.
-¿Qué lugar de éstos os gustaría visitar?, preguntó Bert, el pintor callejero.
- El campo de colinas azules- dijo Jane.
Mary Poppins tomó a los niños de la mano y gritó:¡uno, dos y tres! y saltaron "dentro del cuadro". Poco después se encontraban en una granja donde todos los animales les dedicaron una bonita canción. Luego tomaron helados servidos por camareros-pingüino. Montaron en un Tiovivo donde los caballitos salieron de sus soportes y cabalgaron por la campiña.
Mary, que llevaba un caballo blanco ganó la carrera; y cuando los periodistas le preguntaron, respondió:
- Ha sido ¡supercalifragilisticoexpialidoso!
La lluvia borró los dibujos y nuestros amigos se encontraron de nuevo en el lugar donde Bert había pintado sus cuadros. Aprovecharon para ir a visitar a tío Arthur.
La enfermedad de tío Arthur era curiosa: Cada vez que le daba un ataque de risa flotaba por la habitación y era contagioso pues, poco después, todos ellos estaban volando.

Al regresar a casa, los niños contaron lo sucedido. El padre pensó que eran fantasías y llamó a Mary Poppins para regañarle; pero Mary le acusó de no entender bien a sus hijos.

Aquella noche, acudió Bert, vestido de deshollinador, para limpiar la chimenea, todos los deshollinadores, Mary y los niños entaban por los tejados de las casas, donde bailaron y los niños se divirtieron mucho.
Todo terminó cuando el señor Banks preguntó que ocurría. Los dos hermanitos bajaron por la chimenea y trataron de explicarselo, sin que su padre quisiera escucharlos.

JAne y Michael pensaban que su papá iba a despedir a su maravillosa niñera; pero la vieron entrar en la habitación, sonriente.

-Debéis acostaros- dijo Mary.
Mañana vuestro padre piensa llevaros al parque.

Al día siguiente, muy temprano, el señor Banks con su esposa e hijos, estaban en el parque haciendo volar las cometas. Jane y Michael eran muy felices... Mary Poppins, que había terminado su misión en el hogar de los Banks, ascendía suspendida de su paraguas en busca de otro hogar necesitado.